DISCRIMINACIÓN ESTRUCTURAL Y DESIGUALDAD
SOCIAL
DISCRIMINACION.
En México, una amplia
mayoría de la población enfrenta una discriminación estructural: mujeres,
personas mayores, pueblos y comunidades indígenas, personas con discapacidad,
niñas, niños y adolescentes, así como una gran variedad de grupos adicionales
que experimentan dificultades sistemáticas para ejercer sus derechos. Se trata
de un patrón de alcance generalizado, puesto que se repite desde la familia y
la escuela hasta el empleo y las instituciones públicas.
Sin embargo, como muy
bien se señala en el estudio, a pesar de su larga construcción institucional y
de contarse con marcos jurídicos amplios y robustos en la materia, en el
trabajo y en la educación se siguen reproduciendo prácticas discriminatorias
que impiden el acceso, establecen desigualdades en la calidad, menoscaban la
permanencia, calcifican diferenciales en el
goce de beneficios y reproducen estratificaciones de todo tipo que
colocan a las mujeres, la población de jóvenes indígenas y las personas con discapacidad
en situación de discriminación y subordinación estructural.
¿Qué
entendemos por discriminación estructural?
Entendemos por
discriminación el conjunto de prácticas, informales o institucionalizadas, que
niegan el trato igualitario o producen resultados desiguales para ciertos
grupos sociales y que tienen como consecuencias la privación o el menoscabo en
el acceso a los derechos y la reproducción de la desigualdad social.
Desde un punto de vista
conceptual, es evidente que existe una relación entre los estereotipos, los
prejuicios y las prácticas discriminatorias. No obstante, una reflexión más
cuidadosa lleva a establecer una distinción entre estos fenómenos. Los
estereotipos son creencias y opiniones acerca de los atributos de un grupo
social o de sus miembros, mientras que los prejuicios se definen como el
sentimiento o la expresión de antipatía hacia un grupo social, basados con frecuencia
en los estereotipos.
“La discriminación estructural es un conjunto de prácticas en las que se vulneran derechos y acceso a servicios de salud, educación y justicia a grupos de población afromexicana, indígenas y morenas, y en las que se reproducen esquemas de desigualdad y privilegios que se fundamenta en un sistema de relaciones de dominación de una minoría sobre el resto de la población”, advierte Tania Ramírez Hernández
No obstante, cuando
afirmamos que la discriminación es un fenómeno de carácter estructural nos
referimos a tres rasgos adicionales:
a) la discriminación se fundamenta en un orden
social que es independiente de las voluntades individuales.
b) la discriminación se constituye como un
proceso de acumulación de desventajas, tanto a lo largo del curso de vida como
entre las generaciones.
c) la discriminación
tiene consecuencias macro-sociales en los ámbitos del disfrute de los derechos
y la reproducción de la desigualdad social.
DESIGUALDAD SOCIAL.
La desigualdad
social es una circunstancia socioeconómica en la que un colectivo o
comunidad son tratados de manera diferente por los demás sujetos o grupos de su
entorno.
No solo
se manifiesta en aspectos como el poder adquisitivo, que es sin duda la causa
principal de la exclusión y la falta de oportunidades en muchos lugares del mundo.
Otros
elementos que pueden motivar la desigualdad
social son la cultura, la etnia, la raza, la religión, el origen y
la nacionalidad, las costumbres y la ideología.
¿Cuáles son las principales causas de
la desigualdad social?
La desigualdad social es
un problema estructural. Es decir, está enquistada en los sistemas políticos y
económicos que determinan el rumbo de nuestras sociedades, y quizá de ahí
provenga la dificultad para combatirlos definitivamente.
Como decíamos antes, es una situación cuyas causas varían según las características de cada lugar, región, país o continente. Sin embargo, si echamos una mirada de carácter general al problema, se pueden identificar claramente algunas causas estructurales como s la corrupción, privatización de servicios públicos, sistemas fiscales inequitativos, etc
.
CONCLUSION.
Aunque no existe duda que
una forma de combatir la discriminación es promover la concientización y, con
ello, movilizar las voluntades de las personas, la discriminación como problema
social trasciende las voluntades individuales. Entender por qué la
discriminación es un problema social y no individual es importante por dos
motivos. En primer lugar, desde una perspectiva analítica, porque permite
entender cuál es el papel de la discriminación, junto con otros fenómenos, en
la generación y reproducción de las desigualdades sociales. Y en segundo lugar,
desde el punto de vista de las políticas públicas, porque contribuye a
identificar cuáles son los ámbitos institucionales y las esferas de acción para
el desarrollo de políticas focalizadas de prevención y combate a la
discriminación.
BIBLOGRAFÍA
http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/Discriminacionestructural%20accs.pdf
https://blog.oxfamintermon.org/desigualdad-social-ejemplos-en-la-vida-cotidiana/
muy bien compañera este es un tema que importante y hay que conocerlo y en la educación es importante de igual manera
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